A las puertas de cumplir 40 años, AITEMIN, una asociación sin ánimo de lucro nacida en 1977, se muere, (es el centro tecnológico nº 9 de los centros tecnológicos de España). Con ella mueren todos sus logros y conocimientos de 40 años de proyectos y experiencias. Se muere a pocos metros de la orilla, casi al final del túnel, pero la última fase del proceso concursal de extinción, que será previsiblemente para el 15 de diciembre del 2016 pondrá fin a todo.
La crisis que se inició en el 2008, tocó de forma considerable a todo el sector constructivo y a la inversión en I+D+i, y esto afectó gravemente en particular a uno sus cuatro centros, el Centro Tecnológico de la Arcilla Cocida en Toledo (cuyo edificio es de la Comunidad de Castilla la Mancha y que AITEMIN gestiona y mantiene, y que está registrado como el centro tecnológico nº 3 de esta comunidad), un centro que en su días contó con cerca de 25 personas, gran parte de ellas dedicadas a actividades medioambientales y en los laboratorios acreditados en áridos, cerámica (con una planta piloto), materias primas, nanomateriales, y piedra natural, y otras instalaciones singulares.
Pero esta crisis no pudo con el Centro ni con AITEMIN, quien sin duda pudo con todos nosotros, fue la decisión del gobierno de Mª Doleres de Cospedal de eliminar en el 2012 el convenio anual que Castilla la Mancha tenía con AITEMIN para mantener dicho centro tecnológico. Un convenio que su mantenía operativo el centro tecnológico, sus actividades, y gran parte de las personas allí instaladas. Además de eliminar dicho convenio de forma repentina, dejó una cuantiosa deuda que se tardo más de 2 años en cobrar, con los consiguientes gastos en créditos para poder hacer frente a esa deuda. Esta eliminación del convenio dejó a AITEMIN en una situación precaria (con una plantilla de cerca de 70 personas), pues no disponía de tesorería para realizar una regularización de empleo a los trabajadores afectados por dicho convenio. Lo que junto con otras reducciones de ayudas en I+D+i del Estado, y la reducción de financiación en este ámbito por parte de las empresas fue lastrando la tesorería de AITEMIN hasta sus últimas consecuencias.
Una decisión política de un comunidad afectó a todos los trabajadores de otras tres comunidades, que con las medidas de ajustes realizada por AITEMIN y una fuerte presencia en proyectos internacionales estamos llevando adecuadamente.
Con la muerte de AITEMIN finaliza una de las etapas de mi vida profesional más importante. Desde diciembre del 1999 AITEMIN fue mi segunda familia, compartiendo y aprendiendo de todos los compañeros.
Quiero agradecer muy especialmente al que en aquel entonces fue el responsable de mi contratación (afortunadamente conseguí convencerle tomando un café en Oviedo), Juan Carlos Catalina, ante todo una buena persona, honesto, amable, una fuente de información que te daba una gran seguridad en cada proyecto, con un trato exquisito hacia los que fuimos sus subordinados, y después compañeros. Sin duda alguna, fue gracias a el, y también a mi compañero de proyectos David Alarcón y Juan Carlos González, que me sentí de verdad como miembro de en la gran familia que formamos AITEMIN. Por supuesto que hay otras muchas personas que debiera también destacar, pero sin que tenga que nombrarlos directamente ellos ya lo saben :).
Distintos logotipos que han identificado a AITEMIN:
«DEP»
En ningún momento puede echarse la culpa a la gestión política de lo que sucedió en AITEMIN. Si hubieses vivido el proceso de cerca cómo lo vivió el 70% de la plantilla, hubieses comprobado que los culpables no son políticos. Los culpables estaban dentro de la misma institución.
Buen relato Oscar.
Como compañero tuyo que fui, quiero agradecerte tu entusiasmo y dedicación en los proyectos y tiempo que compartimos.
Me duele lo de Aitemin igual que a ti.
Lo de «se muere», aunque cierto, no es del todo estricto. En el recorrido final se resolvieron dudas.
Desde el conocimiento y profesionalidad de los trabajadores de Aitemin, parte del personal estamos empujando en el nacimiento de nueva empresa AiteminLE, con ciertas aspiraciones a continuidad en la actividad en la que somos expertos: Ingeniería y Riesgos en los campos de minería y túneles.
Un saludo
Mucha suerte Florencio con esa iniciativa, espero que te vaya muy bien y al resto de compañeros que te acompañen en este proyecto. Abrazo 🙂